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Cuando la razón derrote al Poder

Por Julio Raúl Chullunquía

Byung-Chul Han es un filósofo coreano que anda muy moda en estos tiempos por la reflexiones vanguardistas que realiza sobre temas como la psicología, la informática, big data, etc y su impacto en la realidad social.

Este filósofo tiene un libro llamado “Infocracia: la digitalización y la crisis de la democracia”. Después de leerlo me atrevo a describir la idea principal:

El autor hace un contraste, casi paradójico, sobre la privacidad de las personas.

Antes, hasta se podía hasta dar hasta la vida por proteger la privacidad individual. Sin embargo, en estos tiempos se la ofrece gratuitamente, entusiastamente y a empresas privadas a través de las redes sociales.

Con esta ingente data estas empresas nos envían solo información que queremos escuchar o leer, con lo cual se destruye la confrontación de ideas. Se forman tribus, se polariza la sociedad.

La opinión pública, insumo fundamental para la democracia y la formación de poder, solo puede crecer cuando confrontamos nuestras ideas con las del resto. Solo así evolucionamos.

Un gran avance social fue en el siglo XVII y XVIII en la época de la ilustración cuando la razón venció a la superstición.

Sin embargo, hoy en pleno siglo XXI el nuevo desafió para lograr un nuevo avance civilizatorio será cuando la razón venza al poder.

Porque todo lo domina el poder. El poder domina al mundo no la razón, no la verdad, no la justicia. Incluso, los avances tecnológicos por más buenos que sean se podrían convertir en instrumentos de dominación de los poderosos.

El poder, per se, no es bueno ni malo; es un instrumento como un machete que puede servir para sacar la mal hierva o atacar a un inocente.

El poder mal utilizado es terrible, bien utilizado es necesario sobre todo en realidades como América latina.

En nuestra sociedad además del poder político existen otros poderes que prevalecen, incluso sin legitimidad democrática, como son los poderes fácticos:

-Poder Mediático, la prensa.

-Poder Económico

-Poder Religioso

-Poderes extranjeros

-Poder Militar

Son estos poderes los que nos han tenido 200 años en el subdesarrollo.

A veces la propia izquierda esta en contra del poder, satanizándolo. Pero les pregunto ¿Cómo cambiar las realidades de América Latina sin poder? Y ojo, ganar el poder político no es ganar el poder total, es solo una parte. El resto del poder recae en los poderes facticos antes mencionados.

P.D: Amigos y colegas que esta Semana Santa nos recuerde la importancia de la fe, el perdón y la solidaridad en nuestras vidas.