Años antes de que se diera inicio al estado de emergencia, el lunes 16 de marzo del 2020 mediante el Decreto Supremo Nº 044-2020-PCM, ya existían diversos impasses en el ámbito de acceso a la educación tanto en Lima como en otros departamentos de nuestro Perú; podemos ver ciertamente que las trabas en el ámbito educativo rural recae de forma puntual en la sentencia del Tribunal Constitucional N° Exp. 00853-2015-PA/TC (caso Hermanas Cieza Fernández), esta sentencia fue declarada “Estado de cosa inconstitucional” justamente porque este advierte que existe una situación que de manera estructural está causando violación a un derecho fundamental (amparado en nuestra constitución), como lo es la educación y el acceso a la misma.

La problemática del sistema educativo no viene desde ahora, no es una cuestión reciente en nuestro país. Este dilema viene desde hace muchísimo años, también se insta a revisar los “Diseños curricular educativo 2007-2021” en los cuales no se aprecia un cambio o mejora desde hace 13 años y esto es abruptamente preocupante porque el Perú es un país que está en constante cambio, ya sea en ámbito político, económico o social. Ello es sumamente relevante porque si los alumnos no aprenden pues nuestro país estaría sumido en un agujero sin fondo del cual no podremos salir. Manuel González Prada dijo en, su muy conocido, “Discurso en el Politeama”: “Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra”, sobre este nos queda reflexionar si es que en verdad estamos formando verdaderos jóvenes que puedan tomar las riendas de un país que está en decadencia desde su nacimiento, si es que de verdad nos estamos preocupando por brindarles una educación de calidad y no una precaria que no los forma para la vida, para su futuro y el del país.

Estamos rumbo a la cúspide en mediocridad educativa, y esto no se debe a la crisis actual, no pensemos que esto es nuevo. La crisis si la analizamos está por todos lados desde hace muchísimos años atrás y lo único que ha logrado esta “pandemia mundial” es desnudar las cuantiosas falencias que tiene el Perú en todos los ámbitos.

Lo que podemos evidenciar en la actualidad es que la falta de recursos económicos es el mayor impedimento para el acceso a una educación de calidad y mucho más ahora que estamos en “Estado de Emergencia”, ello quiere decir que miles de niños, niñas y adolescentes peruano no pueden seguir con sus clases virtuales, ni acceder a “Aprendo en Casa” porque precisamente no cuentan con los dispositivos móviles o de acceso a una conexión a internet, siendo lo más probable que nunca puedan llevar sus clases de forma ordinaria.

Debemos de tener en cuenta que el “acceso a internet” se puede volver hasta un derecho fundamental como lo es en la actualidad en México, este derecho fue consagrado gracias a una “Reforma en Telecomunicaciones”, que se promulgó por el ex-presidente Enrique Peña Nieto el 10 de junio de 2013 y por ello es que podemos encontrar el acceso al internet es la Carta Magna mexicana. Esto es sumamente relevante porque sin un acceso a internet estable los alumnos no pueden acceder a sus clases virtuales(estudiantes universitarios y de instituciones mayormente privadas) porque si centramos la mirada sobre “Aprendo en casa” caemos en que la educación inicial y primeros grados son por vía televisiva o por el contacto con el niño(vía el celular de su madre), en caso que sea en zonas rurales muy alejadas sería por radio pero a pesar de esto existen un sin número de dificultades que hacen imposible que la educación sea para todos por ello lo único que se genera es un visible retraso en la formación de los niños y jóvenes que son el futuro de nuestra nación; la deserción escolar en zonas rurales se encuentra en un aumento masivo, entre los departamentos más afectados tenemos a Loreto, San Martín, Puno, Lambayeque y Ayacucho que juntos suman alrededor de 150 mil alumnos que se han quedado sin estudiar hasta la fecha y ello es sumamente recalcitrante .

Según datos del INEI de 2020, en el Perú solo el 33,7% y 38,9% de hogares con al menos un adulto mayor, disponen de servicio de internet y televisión por cable, respectivamente. En los hogares del área rural, estos porcentajes son muy bajos, apenas el 3,1% en el caso de servicio de internet y 8,3% con televisión por cable, por ello podemos evidenciar que el plan que se ha propuesto ha sido muy poco efectivo en nuestra realidad.

Se había estimado que el 60% de alumnos en las zonas rurales de nuestro país no puedan acceder a este tipo de educación por las plataformas virtuales y en regiones como Huancavelica, solo el 2.8% de hogares tienen acceso a internet y en todo el país solo el 40,1% de hogares tuvo acceso a internet y el 41,1 % tiene televisión por cable en el primer trimestre del país; esta cantidad es sumamente baja si es que se espera que una gran mayoría de alumnado pueda rendir sus clases de forma efectiva.

Ahora, si es que nos vamos al grado de necesidad este pues se va a ver sumamente afectado, ya sea a nivel local o regional por ello es que podemos encontrar que en la Encuesta Nacional Especializada de Trabajo Infantil 2015 que esta población vulnerable que no ha estudiado o ha desertado de la EBR, generalmente lo ha hecho porque tienen que trabajar para apoyar a sus familias y en el área rural, generalmente por falta de interés en los estudios (DIGEIBIRA - MINEDU, 2017). Ahora hay que sumarle a ello que estamos frente a una emergencia sanitaria en la que existe una imposibilidad física de realizar todo tipo de labores, tanto físicas como intelectuales y esto lo que va a causar es una mayor crisis, ya no solo en lo académico sino que esto tiene repercusiones en el plano económico y ello llevó al gobierno a dar “bonos” para que las familias pudiesen subsistir; a pesar de todos los esfuerzo que tenga el “estado” o gobierno de turno por dar una solución inmediata, esta se ve sumamente limitada por la burocracia y grupos de poder que no permiten el avance de nuestro Perú, lo cual es más que lamentable.

En conclusión, lo que se quiere dar a entender es que el gobierno de turno no ha dado una solución correcta o concreta ante una pandemia global y, que si bien esta no se esperaba, no se ha reaccionado con la idoneidad debida; cabe resaltar que antes de la pandemia o del confinamiento no se había dado alguna solución en el plano educacional, como muestra de ello tenemos el caso de las hermanas “Cieza Fernandez” el cual tenía como plazo de cumplimiento el bicentenario pero ello se ha visto lacerado por esta crisis, aunque efectivamente sin ella tampoco se venía cumpliendo. A lo que se insta con este ensayo, es a que seamos unos constantes críticos de todo aquello que transgrede nuestros derechos fundamentales que son inherentes a cada ser humano, partiendo por la educación, porque sin ella el país no podrá avanzar y nos quedaremos siempre rezagados a ojos del mundo.