Cuando estás en un periodo de guerra con este enemigo invisible que es el Coronavirus, en definitiva no estás en una situación habitual, es un periodo excepcional y como tal se debe actuar. Vizcarra debió hacer prevalecer el principio de autoridad y hacer prevalecer el derecho humano a la vida, muy por encima del ánimo de lucro de las clínicas privadas. 

Pero allí está, para la tribuna amenaza con expropiar (artículo 70 de la constitución), pero solo quedó en eso, en un discurso que en el fondo buscó meter miedo para finalmente pedir rebaja a las clínicas usureras, que acordaron cobrar S/. 55 mil por uno o 30 días de atención a pacientes derivados de los hospitales públicos.

Y si nos ponemos a analizar incluso con el acuerdo que han llegado, deja el terreno abierto para que estas clínicas den de alta a los pocos días a los pacientes que no podrían estar completamente recuperados, con tal de asegurar la mayor rentabilidad. ¿Quien va a regular esto? ¿O acaso va a ser como con Reactiva Perú?, que una vez desembolsado el dinero, empezarán a "darse cuenta" de las irregularidades.

Es indignante, da cólera y rabia este acuerdo. Seguimos capturados por un modelo de país, donde el interés privado prevalece por sobre el colectivo y la vida de los peruanos.

Ya la historia se encargará de juzgarlos.

Fuente: El Blog de Binario